-Los pensamientos victimistas (soy un desastre) pueden ser sustituidos por otros como: puedo hacerlo, sólo necesito un poco más de práctica y experiencia.
- Los pensamientos fatalistas (mi padre nunca me quiso y por eso yo nunca
me aceptaré) deben dar paso a una actitud nueva en la que asumas la
responsabilidad: mi padre pudo tener sus limitaciones afectivas o vitales
en su momento, pero mi vida me pertenece a mí y yo puedo conducirme hacia
donde quiera en cada momento; me acepto, me quiero, me cuido, y cuido a
las personas que me rodean porque así es la vida que quiero vivir.
- Los pensamientos de competitividad (no soporto que mi pareja tenga más
amigos, gane más dinero o haga las cosas mejor que yo) pueden ser
canalizados por la fuerza del amor: es una suerte tener una pareja que sea
tan buena persona (tan brillante, tan ingeniosa, generosa, con ese sentido
del humor...); me alegro de que tenga un buen sueldo, lo que, además, nos
facilita hacer ciertas cosas, y me encanta su habilidad para hacer bien
las cosas. Tenerle a mi lado me resulta una inspiración.
- Los pensamientos que producen ira (siempre me dejas en mal lugar delante
de mis amigas, eres un desconsiderado) pueden desprenderse de nuestro
sentido de identificación con él y nuestra manía de tomarnos las cosas
ajenas personalmente: él es como es y eso no tiene nada que ver conmigo;
sólo se manifiesta a sí mismo cuando actúa y cuando habla, y yo no soy
responsable de su forma de ser; por otra parte, es su vida y tiene todo el
derecho a ser como quiera ser y no como yo prefiera que sea.
me aceptaré) deben dar paso a una actitud nueva en la que asumas la
responsabilidad: mi padre pudo tener sus limitaciones afectivas o vitales
en su momento, pero mi vida me pertenece a mí y yo puedo conducirme hacia
donde quiera en cada momento; me acepto, me quiero, me cuido, y cuido a
las personas que me rodean porque así es la vida que quiero vivir.
- Los pensamientos de competitividad (no soporto que mi pareja tenga más
amigos, gane más dinero o haga las cosas mejor que yo) pueden ser
canalizados por la fuerza del amor: es una suerte tener una pareja que sea
tan buena persona (tan brillante, tan ingeniosa, generosa, con ese sentido
del humor...); me alegro de que tenga un buen sueldo, lo que, además, nos
facilita hacer ciertas cosas, y me encanta su habilidad para hacer bien
las cosas. Tenerle a mi lado me resulta una inspiración.
- Los pensamientos que producen ira (siempre me dejas en mal lugar delante
de mis amigas, eres un desconsiderado) pueden desprenderse de nuestro
sentido de identificación con él y nuestra manía de tomarnos las cosas
ajenas personalmente: él es como es y eso no tiene nada que ver conmigo;
sólo se manifiesta a sí mismo cuando actúa y cuando habla, y yo no soy
responsable de su forma de ser; por otra parte, es su vida y tiene todo el
derecho a ser como quiera ser y no como yo prefiera que sea.
No olvides dejarnos tus comentarios y compartir esta información si consideras que puede serle útil a alguien más.
SIGUEME EN TWITTER Y FACEBOOK https://twitter.com/invertir_activo
SIGUEME EN TWITTER Y FACEBOOK https://twitter.com/invertir_activo
No comments:
Post a Comment